Pulsaciones de entrenamiento para quemar grasas

El corazón es un músculo que puede funcionar a diferentes ritmos. Esto varia dependiendo del esfuerzo de cada ejercicio. Al aumentar el ritmo cardiaco, las calorías necesarias para su funcionamiento, aumentan. El problema es que el cuerpo sólo empieza a tomar los aportes que necesita para convertirlos en energía de las grasas acumuladas, hasta pasada media hora de ejercicio continuo. En un primer momento, estas calorías las toma directamente del músculo u otras fuentes directas. Para quemar las grasas acumuladas, debemos aprender a trabajar nuestros ejercicios en un ritmo cardíaco que nos permite mantener un tiempo largo de trabajo. Por eso, los ejercicios aeróbicos son tan aconsejables en cualquier plan de ejercicios.