Seguiremos la rutina semanal, aumentando en el día de entrenamiento largo, un poco más de distancia. Siempre de un modo progresivo, para ir preparando tanto nuestro cuerpo como nuestra mente. Así comenzaremos a descubrir como respondemos físicamente a este tipo de ejercicios, en los que es muy importante conocer tanto las limitaciones como las cualidades que disponemos cada uno. Nadie responde al mismo entrenamiento de la misma forma. Por tanto, es muy importante saber escuchar a nuestro cuerpo, modificando las rutinas en base a las necesidades individuales.
Séptima semana
Lunes - Descanso
Martes - 21 kmts
Miércoles - 10 kmts
Jueves - Descanso
Viernes - 10 kmts
Sábado -10 kmts
Domingo - 10 kmts
La constancia en los entrenamientos es mucho más importante, que hacer 100 kilómetros semanales.