El deporte mejora la respuesta inmune, siempre que se practique con moderación. Por eso, cuando estamos en periodos de sobre entrenamiento, es necesario tener en cuenta una serie de consejos, para evitar el contagio de infecciones y enfermedades, sobre todo, por vías respiratorias.
El tabaco y el alcohol son dos hábitos perjudiciales que debemos evitar muy seriamente. El café y el té, inhiben la absorción de nutrientes esenciales, además de suprimir el sistema inmunológico. El estrés y el consumo de azucares refinados afectan a los glóbulos blancos, que son los que ayudan a la eliminación de agentes patógenos en el cuerpo. Y en último lugar, evitar los entrenamientos innecesarios. Un plan de entrenamientos bien planteado es mucho más efectivo que incontables horas de ejercicio sin control.